KSP Kunstgras instaló recientemente un campo de fútbol ONE-DNA™ en el distrito de Tivoli de Tilburg, Países Bajos, por encargo del municipio. Este proyecto, realizado por encargo del municipio de Tilburg, no solo ilustra el compromiso del municipio con la sostenibilidad, sino que también establece a KSP como pionero en el uso de materiales y tecnologías sostenibles.
Césped artificial ONE-DNA™: Una elección sostenible
El elemento central de este proyecto es el uso del césped artificial monomaterial ONE-DNA™. Este césped artificial es único porque está fabricado íntegramente con un único tipo de polímero, el polietileno (PE), lo que lo hace totalmente reciclable. Este material no sólo es sostenible, sino también seguro para que jueguen los niños, ya que cumple estrictas normas de seguridad y no contiene metales pesados ni sustancias peligrosas.
Baja puntuación EPD: Prueba de sostenibilidad
Un aspecto clave de este proyecto es la baja puntuación EPD (Declaración Ambiental de Producto) del Césped Artificial ONE-DNA™. Esta puntuación confirma el bajo impacto medioambiental del producto, desde su producción hasta el final de su vida útil, en consonancia con la ambición de Tilburg de ser un municipio más ecológico.
El campo de fútbol de Tilburg es un bello ejemplo de cómo materiales innovadores y sostenibles como el césped artificial ONE-DNA™ pueden utilizarse para transformar espacios urbanos. El proyecto pone de relieve las posibilidades de reciclar y reutilizar materiales, proporcionando al mismo tiempo un entorno de juego seguro y atractivo para los niños. Esta iniciativa supone un paso adelante en la búsqueda de un futuro más sostenible por parte del municipio.